Los últimos dos años han demostrado al mundo que las personas pueden trabajar desde casa de forma eficaz. De hecho, un estudio estadounidense que el Texas A&M Ergo Center ha realizado sobre más de 40 000 empleados de oficina que cambiaron a trabajar desde casa ha demostrado que, tras las primeras cuatro o seis semanas de transición, los trabajadores resultaron ser igual de productivos.
Una encuesta reciente de Microsoft mostró que el 73 % de los empleados desea opciones flexibles de teletrabajo en el futuro. Esta tendencia significa que las empresas no necesitan tanto espacio de oficina como antes. Pero, ¿cómo será el lugar de trabajo híbrido? Muchas empresas, incluido Amazon, ya han empezado a implementar una nueva rutina laboral en la que los empleados trabajan desde casa un par de días. Por lo tanto, cabe prever que la ocupación del espacio de oficina durante cualquier día de la semana sea pronto de cerca del 60 %.
Mejor flexibilizar
La flexibilidad es la clave del éxito de un lugar de trabajo híbrido. La reciente aceleración de nuevas tecnologías y plataformas ha permitido que las herramientas domésticas de Microsoft Teams y Zoom puedan mantener el ritmo del trabajo. Ahora nos centramos en cómo podemos aprovechar aún más la tecnología para garantizar que las personas que trabajan desde casa tengan la misma experiencia que las que trabajan en la oficina.
No obstante, tenemos que ser conscientes de cómo nos mantenemos conectados entre nosotros a medida que la comunicación pasa de ser presencial a ser en línea. Se acabaron las conversaciones rápidas y divertidas de las que disfrutábamos cuando íbamos a hacernos un café o cuando observábamos la reacción de un compañero a una gran noticia.

Esto afecta a todo, desde el rendimiento del equipo y la felicidad individual hasta cómo deben las empresas contratar y formar a sus empleados.
Muchos predicen que la oficina cambiará para convertirse en algo más que un simple lugar de trabajo. Básicamente, pasará a ser un centro de conexiones. Las reservas de escritorio y el hotelling serán prácticas más comunes, y la disposición del espacio se centrará más en la forma en que las personas se reúnan para trabajar y en el compañerismo que mantengan entre ellos. Puede ser más común que las empresas sigan los pasos de grandes compañías como Google, que están reduciendo o renovando sus espacios para añadir valor a la empresa, los equipos y las personas.
Ser más ecológico de más maneras
Aunque la sostenibilidad ha sido una de las palabras de moda durante los últimos 15 años, los costes han hecho que muchos hayan dudado a la hora de hacer cambios en sus instalaciones y procesos. Ahora que los espacios de trabajo tradicionales necesitan una actualización para adaptarse a las formas híbridas de trabajar, también podrían considerarse las iniciativas sostenibles.
Una encuesta reciente de NEXT mostró que los empleados de oficinas ya no se conforman con las oficinas que tenían antes. Quieren espacios con luz natural y fuentes de energía renovables, sin materiales de un solo uso. Quieren la oficina sostenible del futuro y están dispuestos a elegir empresas y puestos de trabajo que ofrezcan beneficios al respecto. Esto es algo que no solo afecta al medio ambiente, sino también al bienestar mental y físico de los trabajadores.
Lo más probable es que esto signifique que no solo veamos un cambio en los materiales de los productos de oficina, que serán más ecológicos, sino que los empleados también quieran que se introduzcan elementos verdes y luz natural en la oficina.

Según un estudio de investigación publicado en la revista Journal of Clinical Sleep Medicine, los empleados que trabajan en una sala con luz natural ofrecen una mayor productividad y gozan de una mejor salud mental. Además, los empleados que están expuestos a la luz natural en sus oficinas duermen mejor porque la luz mejora el ritmo circadiano.
Es hora de sentirse cómodo
La tendencia de combinar la sensación residencial con los entornos comerciales ha sido tema de debate durante bastante tiempo, y hoy en día es uno de los factores que debe tenerse en cuenta a la hora de planificar o construir un nuevo espacio o rediseñar los existentes.
Los diseñadores se están centrando ahora en cómo aportar más comodidad y flexibilidad a un espacio de trabajo, y cómo crear una versatilidad que esté lejos del estilo cúbico del pasado. Pensar en los colores que se añaden también es importante, por ejemplo, en incorporar colores que inspiren o tengan un efecto relajante. Los diseñadores también pueden usarlo como una herramienta para crear zonas de colaboración o para identificar lo que debería hacerse en esa área.

Hacer que los empleados se sientan tan cómodos en su entorno de trabajo como sea posible, y a la vez ayudarlos a mejorar su productividad, será uno de los objetivos principales de los diseñadores en los próximos años.